
INGREDIENTES
- 3.5 Kg de tomates muy maduros
- Aceite de oliva al gusto
- 4 cdas aceite de oliva (para sofreír)
- 1 cabeza de ajo entera
- 2 1/2 cebollas cabezonas grandes finamente picadas
- 2 dientes de ajo finamente picados
- 2 cdas de mezcla de especias italianas
- 1 1/2 cdas de paprika
- 2 cdas de pasta de tomate
- 1 cda de sal marina
- 1/2 cdita pimienta negra recién molida
- 1/2 cda de azúcar, monk fruit o stevia líquida (opcional)
PREPARACIÓN
- Precalienta el horno a 200 ºC.
- Corta los tomates en cuartos y colócalos sobre una bandeja de paredes altas, apta para horno. Agrega un chorro generoso de aceite de oliva, sal y pimienta al gusto.
- Corta la cabeza de ajo entera por la mitad (línea ecuatorial), colócala sobre papel aluminio, agrega un chorro de aceite de oliva y tapa completamente con el papel. Colócalo en medio de los tomates y lleva la bandeja al horno durante 35-40 minutos.
- Retira los tomates y revisa que los ajos estén blandos, si no lo están devuélvelos al horno, por 10 minutos más.
- Licúa los tomates junto con un poco del jugo que soltaron y los dientes de ajo horneados y pelados. Licúa más tiempo si quieres un salsa más líquida; y menos tiempo si quieres una salsa más espesa. Reserva.
- En una olla grande, agrega 4 cdas de aceite e oliva y sofríe las cebollas hasta que esté completamente translúcidas y empiecen a dorarse un poco.
- Agrega el ajo picado y sofríe por 1 minuto.
- Añade las especias italianas, la paprika y la pasta de tomate y sofríe por un par de minutos hasta que toda cebolla esté cubierta de especias y se empiece a sentir el aroma de las mismas.
- Vierte los tomates licuados a la olla y revuelve bien.
- Agrega la sal, la pimienta y las hojas de laurel. Lleva a hervor, baja el fuego y tapa la olla. Cocina a fuego lento durante 30 minutos.
- Prueba la salsa y agrega el endulzante de tu preferencia. Ajusta los sabores a tu gusto y sirve!
- NOTA: Esta salsa la puedes congelar hasta por 6 meses. Para descongelar, solo pásala del congelador a la nevera desde la noche anterior.